ARTE FRUTAL

El todo crea y es su manera de existir, es poesía y es un dibujo perfecto en el que a simple vista todas sus figuritas parecen estar separadas
Para el observador con los profundos ojos del ser, se revela la más absoluta de las armonías y todos los misterios quedan develados
El arte esta más allá del universo.
La poesía no sabe sobre lo que corresponde socialmente, poesía es espíritu
Un espíritu en movimiento
Se mueve en magnetismo caótico
Baila sobre la piel en azarosos sonidos,
Es la creación del arte y sus razones
de los momentos en los que la conciencia fluye sin razones
y así es que fluye
en todas partes
por donde ande
sin correr ni preocuparse
se auto anuncia desde lejos del presente
siendo adoptada en cada nivel, en cada mente
por el correr de las vidas
devolviéndole a la tierra sus fuerzas
reciclando el instante para haberlo realmente gozado, exprimido y absorbido por los poros abiertos al todo y a la vida misma
vida es la conciencia, nombre y color
se vuelve más clara cuando la dejo iluminarse.
Se estanca si la conservo
Y se ensucia si no la muevo
Se paradojican los instantes
Si me hundo en la quietud, por la simple inquietud del no saber.


SOBRE LA FUNCIÓN DE EQUIS ojos objeto
No hay manera más clara para describir algo que decir para qué sirve; lo demás, en general, se puede obviar. Equis, palitos cruzados, hace pensar un poquito en la negación, pero a la vez en el simple (perdón): complejo cruce entre dos caminos transversales. Es una idea colectiva o no tanto pero en la que participa más de un individuo, tres, siete, treinta, y todos los demás también. Tal vez ahí esta la idea, en y todos los demás también. Hacer participe al que lee, escucha, siente. Equis –arte frutal- quizás, sea esa su función, la de hacer crecer esos frutos escondidos en el receptor. Un explicar o un paso a paso, un color, o el vacío, un transformar.